Los estabilizadores de cámara, han pasado a ser un recurso imprescindible en las producciones cinematográficas o de video.

Los estabilizadores producen una sensación de suavidad en los movimientos de la cámara, emulando la manera como los ojos transmiten las imágenes al cerebro cuando nos desplazamos, lo que contribuye a dar una mayor sensación de realismo a las imágenes en movimiento.

Hace un par de décadas, este recurso de estabilización era realizado mediante los steadycam, los cuales eran caros y pesados. Sin embargo, desde hace una década, el avance del diseño tecnológico permitió la construcción de estabilizadores más eficientes y más accesibles para los productores de cine y video.

Existen estabilizadores de tipo óptico, los cuales están integrados en el interior de la cámara. La imagen se estabiliza en el propio sensor. Es el caso de las cámaras Go Pro y similares.

Existen también los estabilizadores manuales o con soporte al cuerpo, como el caso de los estabilizadores DJI RONIN o ZHIYUN CRANE los cuales le dan un alto grado de estabilidad a las imágenes. Su ventaja es que soportan una gran variedad de cámaras y ópticas, lo que enriquece las posibilidades creativas en la realización de imágenes.

Más allá de su aporte técnico, este tipo de herramientas permiten ampliar el abanico de posibilidades dentro del lenguaje audiovisual de manera más dinámica.

El próximo video que realices, toma en cuenta incluir un buen estabilizador de cámara si quieres incluir escenas o situaciones que te aporten mayor dinamismo en tu proyecto audiovisual.